El compromiso con la dignidad, el bienestar y la inclusión de las personas mayores sigue siendo una prioridad para el alcalde Roberto Jiménez Naranjo. Durante el año 2025, el Programa de Adulto Mayor consolidó su cobertura y fortaleció sus servicios, beneficiando a cientos de personas en situación de vulnerabilidad y garantizando entornos más humanos, saludables y activos, donde envejecer significa sentirse protegido, valorado y acompañado.
Dentro de este programa se destacan 3 grandes estrategias encaminadas a brindar una mejor calidad de vida para los adultos mayores del municipio industrial.
Nutriendo con amor: alimentación para una vida saludable.
A través del programa ‘Nutriendo con Amor al Adulto Mayor’, la Alcaldía invirtió más de $1.478 millones en la entrega de 4.100 paquetes nutricionales, diseñados para cubrir el 20 % de los requerimientos diarios de los adultos mayores de zonas rurales y urbanas de los Centros Vida. Cada beneficiario, 820 en total, recibirá cinco paquetes alimentarios acompañados de seguimiento profesional y orientación nutricional, promoviendo una dieta balanceada y mejorando la calidad de vida de la población. Los paquetes incluyen proteína, crema de maní o almendras, leche en polvo, frutos secos y harinas integrales.
Dary Orozco, usuaria del Centro Vida Violetas, expresó su gratitud: “Un paquete muy delicioso, con 51 productos alimenticios, muchas gracias alcalde, a Dios y a la Secretaría de Desarrollo Social. Gracias por todas las ayudas, que Dios los bendiga”.
Cada paquete no solo cubre necesidades nutricionales, sino que también lleva cuidado, atención y cariño, reforzando el bienestar integral de los adultos mayores y demostrando que cada acción está pensada para mejorar su calidad de vida con dignidad y amor.
Centros Vida: espacios de bienestar y envejecimiento activo
Los Centros Vida José Argemiro Cárdenas y Violetas son pilares fundamentales del programa, donde se invirtieron más de $1.690 millones para ofrecer servicios integrales diarios a 500 adultos mayores: almuerzos y refrigerios preparados en sitio, transporte puerta a puerta, talleres de formación artística, manualidades, actividad física, dotación de insumos, elementos de aseo y atención en enfermería.
Además, se realizaron obras de adecuación y mantenimiento que incluyeron mejoras en cubiertas, cerramientos, rampas de acceso, renovación de baterías sanitarias y salones, fortaleciendo espacios accesibles, cómodos y seguros. La inversión en infraestructura social superó los $420 millones, asegurando entornos dignos y estimulantes para el desarrollo de actividades.
