Más de 40 personas vivieron la Ruta de Patrimonio Cultural en la vereda La Cima, promoviendo el reconocimiento de la riqueza hídrica, la memoria histórica y el legado cultural de Dosquebradas, municipio certificado como destino turístico sostenible.
La historia se volvió a caminar en Dosquebradas. Esta vez, los pasos condujeron a la vereda La Cima, un rincón que guarda entre montañas y quebradas las raíces de un pueblo que honra su pasado. Es así como desde el programa de Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deportes, se llevó a cabo una nueva jornada de la Ruta de Patrimonio, con un recorrido que convocó a más de 40 asistentes.
Durante la caminata, los participantes conocieron la historia de este territorio fundado en 1963, ubicado en la serranía del Alto del Nudo y rodeado por las quebradas La Amoladora, La Tominejo y la Platero, quebradas que representan tan solo una pequeña parte de la riqueza hídrica que nutre el Municipio y que conforman su patrimonio natural. En este espacio lleno de memoria, se resaltó la figura de Luis Ángel Arcila Aguirre, uno de los principales fundadores de la vereda.
En este sentido, Marilyn Rodríguez, coordinadora del programa de Patrimonio Cultural, destacó la importancia de estos espacios, “nos encontramos muy complacidos por la acogida que tuvo la ruta de patrimonio hacia la vereda a la cima, con más de 40 asistentes promoviendo el reconocimiento y la protección de nuestro legado, construyendo una Dosquebradas que honra su historia y proyecta su cultura hacia el mundo. En ese recorrido, no sólo exploramos la importancia hídrica, sino la historia que se teje alrededor de los ríos y las quebradas, como estos favorecieron la creación de nuestro municipio. Fue un recorrido por la memoria, por la historia, por la cultura y la visibilización de vestigios cerámicos y del monumento réplica del pensador que constituye la riqueza del patrimonio cultural de este territorio”.
Además, el recorrido promovió el cuidado del entorno, Dora Ríos, una de las ciudadanas participantes, compartió su experiencia: “Es muy enriquecedor hacer estas caminatas. En mi barrio tenemos el grupo de KIRNIRWA, con niños y jóvenes que aprendieron muchísimo y enriquecieron su conocimiento, son experiencias de aprendizaje que les van a quedar a ellos. Si es muy importante continuar con estas actividades, que también se les fomenta la parte del cuidado, todos estaban animados recolectando las basuras y lo que se puede reciclar; fue una tarea bonita de cuidado. Así es muy enriquecedor, porque nos explican esa trayectoria de nuestros antepasados y rico hacer todos estos recorridos para conocer más de nuestra historia”, señaló.
En La Cima, no solo nacen quebradas; también florece el conocimiento, la identidad y el compromiso con el patrimonio. Estas rutas fortalecen el turismo responsable, el sentido de pertenencia y la sostenibilidad cultural, reafirmando porque Dosquebradas es un destino turístico certificado que vive, enseña y protege su patrimonio.
Dato de interés.
La vereda La Cima, además de su riqueza natural e histórica, alberga el monumento réplica del Pensador, una pieza emblemática que simboliza la reflexión, el conocimiento y el arraigo cultural del municipio.