- 30 familias graduadas, vínculos familiares fortalecidos y un paso firme hacia la prevención de conductas de riesgo en la juventud.
Terminó el Programa Familias Fuertes: Amor y Límites, un programa integral diseñado para promover estilos de vida saludables en los hogares y la construcción de un patrimonio familiar sólido. La iniciativa, que comenzó como una invitación para mejorar la salud y el desarrollo de los adolescentes de 10 a 14 años, culminó con la graduación de 30 familias en total.
“Durante este proceso hemos presenciado el compromiso excepcional de los padres de familia, de los estudiantes y de las instituciones educativas, una dedicación que va más allá de las aulas y se extiende al hogar, ha sido una travesía compartida, un viaje hacia el fortalecimiento de los lazos familiares y la creación de un entorno afectuoso y seguro para nuestros jóvenes. Es un placer estar aquí para celebrar este momento significativo en la vida de estas 30 familias que han completado con éxito el programa. Quiero expresar mi más sincera felicitación a cada una de ellas”. Fueron las palabras de la secretaria de salud, Bibiana Romero Olarte.
Las instituciones educativas Santa Juana del Lestonnac y Pablo Sexto desempeñaron un papel crucial en el éxito del programa, graduando a 16 y 14 familias respectivamente. Estas familias se comprometieron activamente en el proceso de capacitación en habilidades de crianza y relación familiar, contribuyendo a la prevención de conductas de riesgo y fortalecimiento de los lazos familiares.
Al respecto, el padre de familia de la institución educativa Santa Juana del Lestonnac Alexander García, resaltó la importancia de este programa y dijo “familias fuertes para mí es un programa muy bonito, muy bueno, porque nos enseña a escuchar mejor a nuestros hijos, a entenderlos y comprender un poquito más el mundo en el que se desenvuelven, porque a veces nos dejamos absorber por el diario vivir, por el trabajo y nos falta esa empatía con ellos para entender el momento que están viviendo”.
De igual manera lo hizo el estudiante de la institución educativa Pablo Sexto Juan Steven Cartagena, quien expresó “al principio fue un poco complicado, porque no era algo muy normal para mí, no quería, pero después me fui encariñando con las profesoras y con mis compañeros y todo fue mejorando. Me siento muy feliz porque después de esto la comunicación con mi mamá mejoró demasiado, los juegos con mi hermana ya no eran aburridos o monótonos y aprendí que ellos también tienen problemas y que tenemos que comprenderlos, ponerme en sus zapatos y ser felices juntos”.
Las profesionales facilitadoras del proceso desempeñaron un papel fundamental como aliadas estratégicas para la implementación del programa en el Municipio. Su compromiso y esfuerzo fueron vitales para el éxito de las siete sesiones del programa, que se llevaron a cabo de manera lúdica y pedagógica.
Este logro es un testimonio del compromiso de la comunidad de Dosquebradas con la salud y el bienestar de sus adolescentes. Por eso se hizo extensiva la felicitación a todas las familias graduadas y el agradecimiento a todos los colaboradores por su dedicación y apoyo en este programa.